Walter de Jesús Ardila Orrego, un agente de la policía colombiana adscrito a la Interpol fue capturado como presunto responsable de vender información para el ‘Clan Úsuga’.
Un juez de la república le dictó detención preventiva por los delitos de revelación de secretos y concierto para delinquir, ya que “habría transportado más de 30 armas de fuego de corto y largo alcance desde Medellín hasta el municipio de Girón (en Santander) para liberar por la fuerza a varios cabecillas de la citada estructura criminal que se encuentran recluidos en la cárcel Palo Gordo de esa población. El asalto armado fue abortado”, según informe de la Fiscalía.
También informan que Ardila entregaba información confidencial sobre la ubicación de altos oficiales de la policía, unos activos y otros en retiro, “así como de fiscales e investigadores que hacen parte de la Operación Agamenón, para perpetrar atentados en su contra”.