Según revela el diario The Guardian tuvo acceso a fotografías y llegó a identificar a algunos de afectados, pero manifestó que no las publicaron para preservar su seguridad y dignidad. Se refiere a las fotos en que según La Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, siglas en inglés) tomó a sospechosos de terrorismo desnudos, y luego las envió a sus socios extranjeros para que fueran torturados.
En el material hay detenidos y figuran agentes de la CIA implicados en su custodia y según el diario inglés, hay imágenes en que los sujetos aparecen con los ojos vendados, atados y con hematomas evidentes. Agrega que estas fotografías se tomaban para certificar y documentar cómo estaban los detenidos y evidenciar el estado físico antes de su entrega a países “amigos” para evidenciar que no se habían torturado.
Un ex funcionario estadounidense vio algunas de las fotografías y las describió como muy espantosas. Algunos defensores de los derechos humanos describieron este acto como un crimen de guerra potencial.