Fue el primero de septiembre del año 1859 y se conoce gracias a un grupo de investigadores que encontraron el denominado Evento Carrington en un libro bautismal de la catedral de San Jerónimo de Montería, informó la Universidad Nacional.
Hasta el momento es la tormenta solar más potente registrada en la historia, y su nombre se debe al astrónomo que observó el destello, el inglés Richard Carrington, quien escribió y dibujó las auroras provocadas por este fenómeno, lo describió como “lenguas de fuego en forma de ‘S’ y cortinas que se mueven de un lado a otro”.
En el comunicado realizado por Santiago Vargas, autor del estudio y profesor de la Universidad Nacional manifiesta:

“El hallazgo representa el fenómeno de este tipo más alejado de las zonas polares, en donde típicamente tienen lugar las auroras que se produjeron por la actividad solar de la época… Encontramos que en 1859 fue el momento en el cual el eje geomagnético estaba en el punto de más baja latitud, por esto la acción de la aurora llegó más abajo, lo que permitió observarla cerca al Ecuador”.
El investigador, también aseguró que si esta tormenta se registrara hoy sería “desastroso” aunque en aquella época no tuviera consecuencias graves, la explicación es que aún no se había desarrollado la tecnología satelital ni estaba “la cantidad de redes de distribución eléctrica y de telecomunicaciones”.