Aunque el gobierno pida confianza y denominar el acto como amedentraciones de “bandas criminales que quieren sembrar el terror”, lo cierto es que lograron paralizar toda una región.
Desde el transporte hasta el comercio y la educación se ha paralizado en Córdoba, Antioquia, Chocó, Bolívar, Magdalena y Sucre por el panfleto distribuido donde las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”, donde ordenan por medio de un decreto el Paro Armado desde las 00:00 horas del 31 de marzo hasta las 00:00 horas del 1 de abril de 2016.
Este sería el tercer paro armado que lleva a cabo este grupo en Urabá, el primero fue hacia 2009, cuando se anunció la creación de las AGC, y el segundo a principios de 2012, cuando la policía mató a Juan de Dios Úsuga David, alias Giovanni, entonces líder de esa organización.
Aún con todos estos hechos alarmantes, y con el reporte de varios policías heridos, para el MinDefensa, Luis Carlos Villegas, el paro armado no tuvo un alcance mayor, que la situación estaba bajo control y que se evitó el bloqueo de vías. Y reportó dos muertes de militares que estaban fuera de servicio en ese momento.
Una de las víctimas fatales del paro armado fue un capitán del ejército en Turbo (Antioquia), quien murió por la explosión de una granada cuando viajaba con su esposa (hospitalizada) y su hija (sin heridas). Además un policía,
que iba para cita médica.
Aunque se reporte el logro de 33 capturas de miembros del “Clan Úsuga” entre este miércoles y jueves, las autoridades consiguen su objetivo principal: capturar a Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel (hermano de Giovanni), jefe de la organización. Y aunque el gobierno rechace la denominación de “grupo paramilitar”, Otoniel fue uno de los tantos miembros de las AUC que eligieron no desmovilizarse.