Para el exmandatario y ahora senador de Colombia, Álvaro Uribe, está claro: el acuerdo de paz que NO se refrendó este domingo tenía un “diablo escondido”.
En una entrevista publicada este jueves en el ‘The New York Times’, el jefe del Centro Democrático, reiteró las razones por las que se opone a este proceso donde los colombianos se manifestaron de una manera contundente con la opción del NO.
“Aquí lo que se va a crear es más indignación y más rencor porque se le perdona todo al terrorismo, que es el cartel de cocaína más grande del mundo. Y ese terrorismo ni siquiera pide perdón, ese terrorismo ni siquiera expresa arrepentimiento”, afirmó Uribe.
¿Por qué no?
La campaña del NO, encabezada por el Centro Democrático, estaba en contra del acuerdo por tres razones: la supuesta “impunidad” para la agrupación guerrillera, la posibilidad de que las FARC se incorpore a la vida política y los términos de la denominada “justicia transicional”.
El hecho de que el grupo insurgente, con raigambre de izquierda, tenga participación en la vida política colombiana -fuera de lucha armada- es impensable para Uribe. El ex mandatario alega que no deberían incorporarse aunque, paradójicamente, afirme que quiere “un país donde haya tolerancia a las ideas ajenas”.
A la luz del acuerdo, las FARC sólo podrán hacer vida política una vez que dejen las armas, en un proceso que será vigilado y acompañado por organismos internacionales. Además, tendrán la posibilidad de detentar cargos políticos únicamente mediante el voto popular.
Sobre la supuesta impunidad por delitos de lesa humanidad, el acuerdo establece otra cosa: no están sujetos a amnistía, indulto o beneficio procesal. Según lo pactado, también se creará un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición para permitir la investigación y sanción de faltas graves “con mecanismos extrajudiciales complementarios”.
Pero los lideres del NO siempre se mantuvieron escépticos en lo pactado. Lo que exigen es que se reabra el debate sobre los términos del acuerdo que se llevo por casi cuatro años. “Si quieren la paz, hay que renegociar”, dijo.
El ex mandatario ha señalado a Santos de ser permisivo con las FARC y supeditar la democracia a sus deseos “en nombre de lo que él llama paz”. Las acusaciones han subido de tono en las últimas semanas y es comprensible ante la inminencia de la consulta.
En la entrevista al diario norteamericano, Uribe ventiló el propósito de la campaña por el “NO” era la oportunidad para “conversar con los colombianos, caminar por las calles y caminos de Colombia y (…) buscar un buen gobierno para el 2018”.